martes, 3 de agosto de 2010

Marionetas

 Él se encontraba allí, estoico, mirando cuidadosamente a la gente que estaba a su alrededor sentada mirando al frente y con las miradas vacías en sus superficiales ojos.
Todo estaban allí sentados, parecían un montón de marionetas, vestidos todos iguales, sentados todos iguales, escuchando las mismas explicaciones sin sentido.
¿Debía ser realmente así? ¿Estamos condenados a ser marionetas para siempre? Esas eran las preguntas que lo atormentaban. La idea de que esa fuese la triste realidad no le agradaba, ni un poco. Tenía ganas de pararse y gritar con todas sus fuerzas, así todos se levantarían junto con él y gritarían por libertad, pero no podía hacerlo, su cuerpo no respondía a la orden que su cabeza le daba y que su corazón tanto anhelaba seguir.
Lo intentó de nuevo pero las palabras no salían. Estaba temblando ¿Tenía miedo? ¿Él?
Estaba tan frustrado, y al mismo tiempo no podía hacer nada, así que solo se sentó allí a vivir la misma y aburrida rutina una y otra vez, estando demasiado asustado para cambiar algo, y sintiendo que cada momento moría un poco más

2 comentarios:

  1. Si tan sólo fuese capaz de retransmitir una ínfima parte de lo que estas líneas me generan, pienso que no me bastarían las palabras para lograrlo...

    Tampoco podría explicar lo mucho que me enorgullece ver que finalmente hayas decidido emprender este nuevo camino.

    Te deseo la mejor de las suertes para este nuevo andar, y ojalá que nunca, bajo ninguna circunstancia, pierdas el rumbo.

    Te quiero mucho ♥

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  2. maryoneta se siente asi, ya no mas.

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