martes, 3 de agosto de 2010

Lluvia

Afuera era un frío y estruendoso día de otoño,
adentro  una cálida y apacible mañana.
Por fuera las gotas que caían creaban nuevas sinfonías y sonidos sobre cada superficie que tocaban,
dentro solo se escuchaba el sonido de mi respiración.
Al mismo tiempo esos hermosos sonidos me arrullaban y me mantenían despierta,
me incitaban a levantarme y me arrastraban hacia los confines de mi cama.
Muy a mi pesar, y aún envuelta en las colchas me levanté para terminar de tomar una decisión,
al abrir la ventana y luego de analizar el paisaje en la calle sonreí.
La lluvia, con todo lo melancólica y lo poco querida que es, a mi me trae recuerdos.
En ese momento sonreí y me saqué la colcha de en sima dejando que el frío de la ventana me cubriera,
respiré hondo y salí.
Porque me acorde que alguien muy sabio una vez me dijo,
no solo hay que esperar que pase la tormenta sino que hay que aprender a bailar en la lluvia.


1 comentario:

  1. me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta .♥

    te amo negra, segui escriendo asi de bien, LOVE YOU.
    eso de bailar abajo de la lluvia tiene algo que ver con los ojos del perro siberiano??
    un beso

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